El Castillo de Alburquerque es una fortaleza de finales de la Edad Media que se encuentra en un cerro sobre Alburquerque. La fortaleza también se conoce como Castillo de Luna por uno de sus constructores, Don Álvaro e Luna, Maestre de la Orden de Santiago y condestable de Castilla. Fue declarado Monumento Nacional el 27 de Noviembre de 1933 y en la actualidad es Bien de Interés Cultural.
El Castillo de Luna
Es una de las fortalezas medievales más destacadas de La Raya, ya que se encuentra muy cerca de la frontera de Portugal, a medio camino entre Valencia de Alcántara al norte y la ciudad de Badajoz al sur.
Castillo visto desde las alturas
El Rey Fernando II de León conquisto la zona en 1166 a los Musulmanes durante la reconquista y se la entregó a la orden de Santiago. Pocos años después, en 1184, las tropas de Al-Ándalus retornaron la zona, pero en 1217 los cristianos recuperaron de forma definitiva el control del lugar.
Durante el siglo XIV fueron varios los propietarios de la fortaleza, aunque es imposible conocer que tipo de construcción existía entonces en el cerro. La mayor parte del castillo actual data del siglo XV. Don Álvaro de Luna,recibió la propiedad del lugar a mediados del siglo XV y entre 1445 y 1453 construyó varias de las partes mas importantes de la fortaleza, como una torre del homenaje de cinco pisos y el imponente puente sobre arco ojival que da acceso a sus pisos superiores.
Entre 1465 y 1472 fue señor del castillo, por privilegio del rey Enrique IV de Castilla, don Beltrán de la Cueva, primer duque de Alburquerque. El nuevo duque mando construir en el castillo varias estancias palaciegas, nuevas barbacanas de defensa y una torre pentagonal, llamada torre de las cinco puntas, comunicada con la torre del homenaje a través del puente que levantara décadas antes Álvaro de Luna. A comienzo del siglo XVIII, cuando la localidad estaba en poder de Portugal, se añadió una segunda linea de fortificaciones abaluartadas tipo Vauban, pensadas para resistir el embate de la artillería.
Su buen estado de conservación se debe en parte a que fue reconstruido tras la Guerra Civil Española.
Castillo por la noche, iluminado
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